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¿Cómo leer las etiquetas de los alimentos? 5 pasos para elegir bien lo que comes

Según una encuesta realizada por la OCU, un 44% de los consumidores presta mucha atención a las etiquetas de los alimentos. Esta cifra refleja una conciencia creciente sobre la importancia de tomar decisiones informadas sobre lo que comemos. Sin embargo, hay que destacar que un porcentaje significativo de los encuestados (un 47% del total) apenas […]

Cómo leer las etiquetas de los alimentos

Equipo de comunicación Aconsa

Última modificación: 30 julio 2023

Según una encuesta realizada por la OCU, un 44% de los consumidores presta mucha atención a las etiquetas de los alimentos. Esta cifra refleja una conciencia creciente sobre la importancia de tomar decisiones informadas sobre lo que comemos. Sin embargo, hay que destacar que un porcentaje significativo de los encuestados (un 47% del total) apenas lee las etiquetas (les echa un vistazo por encima) o directamente no las lee (un 9%). El 29% de los encuestados admitió que no leen las etiquetas porque les requiere demasiado tiempo, mientras que el 27% las considera difíciles de entender y el 12% piensa que es difícil encontrar la información que buscan. Además, un porcentaje considerable dentro de quienes no leen o apenas leen la etiqueta (el 55%) encuentra que el tamaño de la letra de las etiquetas es muy pequeño para poderse leer, y por eso no lo hacen.

Esta organización reivindica desde hace más de 3 años ante la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria) que trabaje conjuntamente con las autoridades europeas para aumentar de los actuales 1,2 milímietros de tamaño mínimo en la letra del etiquetado hasta los 3,0, ya que ésta es demasiado pequeña cuando va impresa en un material plástico, con brillos o con poco contraste entre la letra y el fondo. Y en ACONSA queremos contribuir a facilitar la lectura y la comprensión de la información que contienen los envases desde otra vertiente, aportando pautas a quienes se preguntan cómo leer las etiquetas de los alimentos sin tener muchos conocimientos previos ni invertir demasiado tiempo.

¿Cómo para leer y comprender las etiquetas de los alimentos de forma rápida y fácil?

En las etiquetas de los alimentos la información más importante que podemos encontrar es: la lista de ingredientes, los valores nutricionales, la información sobre alérgenos, la información sobre aditivos y conservadores y la información sobre el origen y la sostenibilidad.

Además, podemos encontrar la fecha de caducidad o de consumo preferente y el modo de conservación y de preparación, que son algunos de los datos que las personas suelen entender más fácilmente. En este post hablamos sobre la fecha de caducidad o de consumo preferente, en el marco del estudio de vida útil de los alimentos.

A continuación explicamos en qué fijarse en cada tipo de información para saber la idoneidad de cada producto para nosotros. Son 5 pasos, con varios trucos en cada uno:

1. En la lista de ingredientes

Esta información es fundamental porque, incluso antes de consultar el resto, ya nos permite hacernos a la idea de la calidad nutricional, los ingredientes que nos pueden provocar alergias o intolerancias o los que no queremos en nuestra dieta, la presencia de aditivos, etc. Los ingredientes siempre se enumeran en orden descendiente según su cantidad, de forma que los primeros son los más abundantes. Esto último es útil, por ejemplo, para evaluar la veracidad de los reclamos comerciales, que pueden destacar mucho un ingrediente como si fuera el principal y estar en los últimos puestos de la lista (por ejemplo, ingredientes más caros como carnes o pescados).

2. En el tamaño de las porciones

No lo hemos introducido anteriormente, pero esta parte del etiquetado es muy importante porque ayudan a controlar la cantidad de alimento que finalmente deberemos consumir. El tamaño de las porciones puede ser engañoso, y muchas personas asumen que la porción de un alimento es la cantidad que normalmente consumen en una sola comida, cuando en realidad pueden estar consumiendo más de una porción. De hecho, las porciones que se muestran en las etiquetas de los alimentos a menudo son más pequeñas de lo que la gente consume en realidad. Por eso es importante:

Comparar las porciones con la cantidad que normalmente consumimos: siempre es una buena idea comparar el tamaño de la porción con la cantidad que normalmente consumimos en una sola comida. Si la porción que se muestra en la etiqueta de los alimentos es mucho más pequeña que lo que normalmente consumimos, debemos tener en cuenta que los valores nutricionales y las calorías totales serán más bajos, dado que esta información suele aplicar a la porción y a los 100g.

Asegurarnos de leer el número de porciones por paquete: como muchos alimentos se empaquetan en porciones múltiples, como bolsas de papas fritas o cajas de galletas, es importante que nos aseguremos de leer cuántas porciones hay en un paquete para evitar comer más de lo que pensamos comer.

Tener en cuenta la variabilidad del tamaño de las porciones: las porciones pueden variar entre diferentes productos y marcas, por lo que si estamos comparando dos productos similares, es adecuado valorar en relación a los 100g o a porciones iguales para hacer una comparación justa.

3. En los valores nutricionales

Los valores nutricionales son una parte de las etiquetas de los alimentos a la que cada vez más consumidores dan más importancia. Esta información indica la cantidad de nutrientes que se encuentran en 100g. Aparte de esta información, opcionalmente pueden constar los valores por porción, que suele ser menor de 100g. Los nutrientes incluyen grasas, carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales, y son necesarios para mantener una buena salud y bienestar.

Los valores nutricionales se presentan en la etiqueta de los alimentos en diferentes formas. En primer lugar, se muestran en términos absolutos, como la cantidad de gramos de grasa o proteína por 100g y, opcionalmente, por porción. Además, también se presentan en términos relativos, en porcentaje del valor diario recomendado para ese nutriente en particular.

La información sobre nutrientes es más fácil de interpretar siguiendo estos consejos:

4. En el apartado de alergias

La información sobre alergias es uno de los grandes hitos de la normativa europea de etiquetado, ya que muchas personas sufren de alergias e intolerancias alimentarias, lo que puede causar reacciones graves y potencialmente mortales si se ingieren alimentos que contienen alérgenos, y algunos de los alimentos que les provocaban estas reacciones no figuraban como tales en la lista de ingredientes. La norma obliga a destacar en una tipografía diferente (negrita, mayúscula, etc.) en la lista de ingredientes aquellos cuyo nombre es un alérgeno o a especificar aparte el alérgeno que contienen, como el gluten, la leche, los huevos, los cacahuetes, las nueces, la soja, el pescado y el marisco.

En este sentido, podemos tener en cuenta algunas recomendaciones para leer en las etiquetas de los alimentos la información de alergias:

5. En la información de origen del alimento

En las etiquetas de los alimentos puede encontrarse información sobre el origen del producto, es decir, dónde se cultivó o produjo. Esta información puede ser relevante para las personas que buscan apoyar el comercio local, desean conocer la procedencia de los alimentos o tienen preferencias específicas en términos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental. En estos casos, algunos consejos que pueden seguir son:

Consejos finales para leer las etiquetas de los alimentos correctamente: las «trampas saludables»

Las «trampas saludables» son productos alimenticios que pueden parecer saludables debido a las alegaciones nutricionales o etiquetas engañosas en sus envases, pero que en realidad no ofrecen los beneficios esperados para la salud. Estos productos pueden confundir a los consumidores y llevarlos a creer que están haciendo elecciones saludables cuando en realidad no lo están.

Algunas características comunes de las «trampas saludables» incluyen:

Evidentemente, no todos los productos que presentan alegaciones nutricionales son «trampas saludables». Muchos alimentos saludables y auténticos también pueden llevar a cabo estas afirmaciones de forma rigurosa. Sin embargo, es fundamental leer las etiquetas de los alimentos en su totalidad y no basar nuestras elecciones únicamente en las alegaciones del envase. Es mejor considerar el producto en su conjunto, incluyendo la lista de ingredientes, los valores nutricionales completos y la calidad general de los ingredientes. De esta manera, podemos tomar decisiones alimentarias más informadas.

Aconsa, laboratorio especialista en etiquetado de alimentos

Nuestro laboratorio ofrece una variedad de servicios relacionados con el etiquetado y la información nutricional de los productos alimentarios como: